Comerció con griegos y fenicios, se romanizó, asimiló el Islam, fue recompensada por su fidelidad a la corona de Castilla… Lorca es una tierra de frontera que siempre supo adaptarse a los avatares de la historia. Hoy es una ciudad de más de 70.000 habitantes dominada por su imponente castillo y cuyos habitantes se dedican a la agricultura, la ganadería, la industria y los servicios. Todo ello, en uno de los municipios más extensos de España -1.677,2 km cuadrados- y con una gran variedad de paisajes: desde los 1.500 metros de altitud hasta las playas del Mediterráneo.

La ciudad cuenta con un importante patrimonio histórico-artístico. La espectacular colegiata de San Patricio construida entre 1533 y 1763 se encuentra muy cerca del Ayuntamiento, que en sus dos plantas barrocas guarda lápidas romanas y árabes. En la Plaza del Caño, el Pósito, antiguo granero realizado por Juan Quijano en 1552, guarda el Archivo Histórico, cuya documentación más antigua data de 1257. El edificio contiguo es la Casa del Corregidor, en cuya fachada están representados los troyanos Elio y Crota, fundadores míticos de Lorca.

En la Plaza de San Vicente, se alza la columna Miliaria, de los tiempos del emperador Augusto. Sobre ella, se ha colocado una imagen de San Vicente Ferrer. Merecen también la visita las iglesias del Rosario y de Santiago. Y por supuesto, el Palacio de los Guevara, también llamado de las Columnas, el más destacado de los muchos palacios de la ciudad. Más recientes, pero igualmente atractivos resultan el Casino, con su hermoso salón de baile, y el Teatro Guerra, inaugurado en 1861. Camino del Castillo, monumento nacional, se encuentran las tres iglesias altas. Y muy cerca del casco urbano, se halla el santuario de Nuestra Señora la Real de las Huertas.

La Semana Santa lorquina es única. Deslumbran sus desfiles bíblico-pasionales con reyes, ejércitos, carruajes romanos, más de mil participantes y 500 caballos de alta escuela. En los graderíos se vive intensamente la rivalidad entre las dos mayores cofradías -azules y blancos-, se agitan pañuelos, se lanzan piropos y desafíos.

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